¿Cómo puedes salvar una vida?

¡El fin del año se acerca! Y con él la ilusión, las uvas y los proyectos para el nuevo año. Así que en este episodio te voy a proponer un proyecto muy ambicioso: Salvar una vida.

Quizás estés pensando que AltruFísica es todo “bla bla bla”, muchas estrellitas y mucho Universo, pero… ¿Dónde está el altruismo en todo esto? Pues hoy, en el último episodio del año, vamos a centrarnos precisamente en eso, el “Altru” de AltruFísica.

Te prometo que, para cuando llegues al final de este episodio, sabrás una forma efectiva, basada en datos y evidencia, de salvar vidas. ¿Se te ocurre un propósito de año nuevo mejor que ese? Y si tenías pensado ir más al gimnasio, dejar de fumar, o cambiar de trabajo, no te preocupes, todo eso es compatible con lo que te voy a proponer.

Pero antes vamos a preguntarnos si de verdad deberíamos molestarnos en salvar vidas.

¿Por qué hacer algo en vez de nada?

Imagínate que estás paseando por el parque del Retiro de Jerez (o cualquier otro parque que te guste). Vas caminando alegremente, escuchando música con tus auriculares, cuando te percatas de que hay una niña pequeña correteando por el muro que rodea la fuente. Los padres no parecen estar cerca, así que la niña está sola.

De repente, la niña se tropieza y cae al agua. Te das cuenta de que apenas hace pie, intenta sacar la cabeza, pero se resbala y no lo consigue. Tú eres la única persona alrededor, y si no te tiras al agua a rescatarla, la niña se va a ahogar. ¿Le salvarías la vida?

Te dispones a correr hasta la fuente, con la intención de saltar. Pero antes de hacerlo, durante una fracción de segundo, recuerdas que llevas una mochila con tu portátil y cámara dentro, y en el bolsillo tienes tu móvil nuevo. Sabes que todas estas cosas se podrían estropear con el agua. Además los auriculares inalámbricos seguramente se perderían. Y tus zapatos, pantalones y sudadera se llenarían de mugre del agua de la fuente. Sabes que no vas a tener tiempo de quitarte la mochila, sacar el móvil, quitarte los zapatos… Esos segundos de más pueden significar la muerte de la niña. Así que saltar al agua puede implicar un gasto de cientos o incluso miles de euros. Aún así, ¿le salvarías la vida?

Entonces te das cuenta de que no eres el único. Hay unas cuantas personas, más cerca de la niña, que también han visto lo que ha pasado. Cualquiera de ellos podría saltar a rescatarla. Pero esa gente está de pie, mirando y sin mover un dedo. ¿Le salvarías la vida?

Efectivamente, te lanzas al agua sin perder un segundo más y rescatas a la niña. Ella tose y se abraza a ti mientras recupera el aliento. Esos pocos segundos que le quedaban del resto de su vida, de repente, gracias a tu ayuda, se convierten en muchos años. Ella acaba de renacer, y tú también, ya que, sin haberlo planeado, puede que ese sea el mejor día de tu vida. Ni siquiera te paras a pensar si has perdido cientos o incluso algunos miles de euros por el camino. Es una inversión que merece la pena para salvar una vida.

Entonces, aún con la niña en brazos, te acuerdas de otro episodio de AltruFísica, en que hablamos de cuántos niños mueren en el mundo por causas fácilmente evitables. El número es equivalente a un avión estrellándose con 600 niños a bordo. Cada hora.

Sabes que, por el mismo dinero que estabas dispuesto a arriesgar cuando saltaste al agua, podrías salvar a otra niña. Esa otra niña no se está ahogando en una fuente, pero también va a morir si no recibe tu ayuda, por ejemplo, de malaria. ¿Qué más da si esa otra niña está enfrente de ti o en otro país? También sabes que hay mucha otra gente, con mucho más dinero que tú, que no va a mover un dedo. De modo que tú eres la única persona que puede hacer algo por esa otra niña. ¿Le salvarás la vida?

Una forma distinta de ver el altruismo

Esto que acabo de contar es una adaptación de una parábola escrita por el filósofo australiano Peter Singer, profesor de bioética en la universidad de Princeton. Si te ha llamado la atención, te recomiendo leer alguno de sus libros. En concreto, The Life You Can Save (La vida que puedes salvar), que quizá sea uno de los libros que mayor impacto ha tenido en mi vida. Y lo puedes descargar gratis desde su web, aunque por ahora no existe traducción al castellano.

Si eso no es poco, Peter Singer también publicó en 1975 el libro Liberación Animal (este sí está en castellano), que es uno de los libros más influyentes en el mundo de la ética animal. Pero este es otro melón que ya abriremos en otro episodio.

Las ideas de Peter Singer y otros pensadores sentaron las bases del altruismo eficaz, un movimiento filosófico y social cuyo objetivo es buscar, y poner en práctica, las formas más efectivas de ayudar a los demás. Así que vamos a hablar de algunas de las ideas fundamentales detrás de esta filosofía.

¿Dónde es más útil tu dinero?

Por naturaleza, nos preocupamos más por la gente de nuestro entorno que por gente desconocida en otros países. O, en otras palabras: Ojos que no ven, corazón que no siente. Sin embargo, el sufrimiento que causa la muerte de una niña será muy parecido en Jerez, en Nueva York, o en Nueva Delhi. Lo que es muy distinto es el coste de salvar a esa niña.

Un euro puede ser suficiente para almorzar en un país como India. En cambio, por un euro en Nueva York a lo mejor te dan una barra de pan caducada. Así que, si quisieras emplear 10 euros para que otras personas sin recursos puedan comer, en Nueva Delhi podrías ayudar a más de 10 personas, mientras que en Nueva York con suerte ayudarías a una. O sea que tu dinero se aprovecha mejor en países donde el coste de vida es más bajo.

Pero ahí no acaba la cosa. Dentro de un mismo país, algunas formas de ayudar son mucho más efectivas que otras.

¿Qué formas de ayudar cuestan menos?

Unas ONGs son más costo-efectivas que otras. Es decir, salvan y mejoran un mayor número de vidas por menos dinero. Esto supongo que no te sorprenderá mucho. Pero ¿cuánto más efectiva puede ser una ONG que otra? Veámoslo con otro ejemplo del libro de Peter Singer.

Supón que quieres ayudar a personas ciegas en Australia. Una forma de hacerlo es donar a Guide Dogs Australia. Lo que hacen es entrenar perros guía y dárselos a personas con discapacidad visual. Si entras en su página web, verás que hacen una gran labor para que personas ciegas puedan vivir una vida mejor, con más autonomía, y con la fiel compañía de un amigo cuadrúpedo, como Luna.

Ahora bien, hay ciertas enfermedades oculares, como las cataratas o el tracoma, que son fácilmente evitables en países ricos, pero que en países pobres provocan que mucha gente pierda la vista para el resto de su vida.

La fundación australiana Fred Hollows se dedica precisamente a tratar esos casos en que la ceguera es evitable, tanto en comunidades de aborígenes australianos, como en otros países en vías de desarrollo, donde también entrenan a cirujanos locales. Por supuesto, evitar que alguien pierda la vista, no solo mejora enormemente la calidad de vida de esa persona, sino que también le permite ser más independiente, trabajar y contribuir a la economía de su país.

A lo mejor piensas que las dos formas de ayudar, ya sea por medio de perros guía, o tratando enfermedades oculares, son igual de buenas. Y puede que tengas razón. Pero lo que está claro es que no son igual de económicas: La fundación Fred Hollows explica en su web que pueden curar la ceguera a una persona por tan solo 25 dólares. Por otro lado, según explica Guide Dogs en su web, el coste total de criar y entrenar a un perro guía, y asignárselo a una persona ciega, es de 50000 dólares.

O sea, que por el mismo coste de dar un perro guía a una persona ciega, puedes curar la ceguera a otras 2000 personas.

¿Cuáles son las obras más efectivas?

Este es solo un ejemplo de cuánto puede variar el impacto de tu dinero, según dónde lo dones. Y a lo mejor te estarás preguntando: ¿Entonces dónde debería donar para que mi dinero tenga el mayor impacto posible? Por suerte, otras personas ya se llevan haciendo esta pregunta desde hace años.

La ONG GiveWell publica cada año un ránking de las obras más costo-efectivas. En su página web puedes ver qué ONGs ocupan el ránking este año, y qué es lo que hacen.

Según los análisis de GiveWell, estas ONGs salvan una vida aproximadamente por cada 5000 euros donados, además de evitar casos de malaria y otras enfermedades, mejorar la calidad de vida de muchas personas, y contribuir a la economía de países en vías de desarrollo.

¿Cómo puedes salvar una vida tú mismo?

En resumen, para salvar una vida no tienes que esperar a que se presente una situación como la de la niña en la fuente. Hay muchas personas que necesitan tu ayuda hoy mismo, aunque no puedas verlas. Y para ayudarles basta algo tan sencillo como donar dinero. Pero, dado que cada uno de nosotros solo puede donar una cantidad limitada, tiene sentido donar a las obras que sacan el mayor partido a tu dinero.

GiveWell ha redirigido 700 millones de euros a esas obras efectivas, lo que, según sus estimaciones, ha salvado un total de casi 160 mil vidas humanas. Pero aún queda mucho por hacer, así que dejo un enlace a GiveWell en la descripción, para que tú también puedas contribuir a salvar y mejorar vidas.

Y, si vives en España, puedes donar a la fundación Ayuda Efectiva, que redirige el 100% de las donaciones a esas mismas ONGs recomendadas por GiveWell, con el beneficio añadido de que tus donaciones son tenidas en cuenta en la declaración de la renta. A día de hoy, Ayuda Efectiva ha ayudado a más de 400 mil personas, y salvado más de 100 vidas. Así que dejo también un enlace a Ayuda Efectiva en la descripción, para que, con tu donación, junto con la mía, podamos hacer que sean más.

¿Te parece un buen propósito de año nuevo? Muchas gracias por tu tiempo, y espero verte el año que viene, en el próximo episodio de AltruFísica.