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5 pasos para conseguir tu primer trabajo en la industria

¿Estás buscando tu primer trabajo en la industria después de dejar el mundo académico? Puede que no sea tan fácil como creías…

Cuando dejé la astrofísica pensé que encontrar un trabajo en ciencia de datos en la industria sería fácil. Después de todo, ya era bastante bueno tanto con los datos como con la ciencia. Pero la verdad es que pasarme al lado oscu… quiero decir, encontrar mi primer trabajo en la industria fue mucho más difícil de lo que esperaba.

Los procesos de solicitud de empleo en la industria y en investigación son muy diferentes. Y además, lo que distingue a un buen candidato es fundamentalmente distinto. En este post te guiaré a través de los 5 pasos típicos del proceso de contratación en la industria, y te daré algunos consejos.

1. Currículum y ​​carta de presentación

El primer paso es trabajar en tu CV. No es fácil adaptar un CV académico para que esté a la altura del estándar de la industria. Pero por suerte no hace falta hacerlo para cada solicitud: puedes tener un CV predeterminado y modificarlo ligeramente según el trabajo.

Cuando solicitas trabajo en una empresa, ten en cuenta que pueden tener docenas o incluso un centenar de solicitudes, de las que solo una pequeña fracción pasará a la siguiente fase. Y lo primero que verán de ti es tu currículum (también, estadísticamente, puede que sea lo único que verán). Puesto que ya existen muchas guías sobre cómo redactar un buen CV, tan solo escribiré algunas recomendaciones clave:

  • Haz que tenga 2 páginas. Algunos dicen que 1 página es mejor, pero eso puede implicar omitir información valiosa o abarrotar la página de información. Otros dicen que 3 a 4 páginas también valen, pero yo no estoy de acuerdo: la persona de recursos humanos tiene una agenda apretada para reducir la lista de candidatos de ~100 a ~10. Un candidato con un currículum de 4 páginas implica el doble de lectura, por lo que es posible que no le den prioridad.
  • Hazlo visualmente atractivo. Yo solía ​​estar muy contento con mi currículum académico (en LaTeX, por supuesto). Por suerte, pronto me dijeron que era una basura. Asegúrate de ponerle algo de color y diseño, y usar los espacios con prudencia. Dedica todo el tiempo que sea necesario para asegurar que se vea limpio y elegante. ¡Y no, no uses LaTeX!
  • Resalta las palabras clave. Puede que la persona que lea tu CV tan solo lo haga en busca de palabras clave. Asegúrate de que sus ojos se dirijan rápidamente a los puntos más importantes.
  • Incluye enlaces. Por ejemplo, a tus perfiles de LinkedIn y GitHub, o a esa increíble charla TED-X que diste. El reclutador probablemente no entrará en ninguno de esos enlaces (especialmente si imprimen tu currículum en papel), pero al menos le estás demostrando que tienes prueba de lo que hablas.
  • Extrae las habilidades relevantes de tus logros científicos. Quien sea que lea tu CV probablemente no esté interesado en el objetivo de tu trabajo en aquella colaboración científica que trata de medir la masa del neutrino. En cambio, puedes mencionar que usaste Git para desarrollar código colaborativo, que almacenaste resultados en una base de datos PostgreSQL y que tenías que presentar resultados semanalmente.

El último punto es de hecho el más difícil: sientes que estás borrando años de trabajo y logros de tu currículum, y eso duele. Pero lo que el reclutador debe saber es cómo puedes ser útil en su empresa, así que tienes que ser despiadado con el contenido científico.

A veces también te piden una carta de presentación. Para mí, una carta de presentación no es más que 1 página que extiende el contenido del CV, con un poco más de palabrería. Solo hay una diferencia importante: si bien solo tendrás un único CV, la carta de presentación debe estar dirigida específicamente a la empresa a la que estés solicitando trabajo. Aún así puedes tener una plantilla con frases clave comunes, pero asegúrate de leer la descripción del trabajo con atención y demuestra que eres el candidato perfecto.

2. Entrevista telefónica

Si te han invitado a una entrevista telefónica, ¡felicidades! Eso significa que sobreviviste a la mayor criba del proceso. Aquí tienes algunos consejos:

  • Si es videollamada, prepara tu aspecto, y el de tu habitación. Haz una llamada de prueba antes de comenzar y comprueba lo que se ve en la pantalla: debería parecer un anuncio de Masterclass. Es preferible un estante de libros por detrás que un fondo liso. No debería distraer, pero sí demostrar que eres organizado y educado. No olvides tener una iluminación adecuada. Y aunque no puedan ver la mitad inferior de su cuerpo, viste con elegancia de arriba a abajo.
  • Trata de predecir posibles preguntas y ensaya las respuestas en voz alta. La descripción del trabajo te dará muchas pistas.
  • Sé cortés y amigable. En la industria, debes encajar en un equipo y a menudo comunicarte con otros equipos (incluyendo a gente de negocio con limitado conocimiento científico). Por tanto, tus habilidades sociales tienden a ser más valoradas que en el mundo académico, donde es posible tener éxito trabajando de forma completamente individual.
  • No seas demasiado técnico a menos que te pregunten. Si pierdes la atención del entrevistador con jerga, es posible que interpreten que no te comunicas bien y que no sabes de “problemas del mundo real“. La cantidad de jerga técnica no debe ser mucho mayor a la que hay en la descripción del trabajo.

Aquí de nuevo el último punto es el más difícil. Si la entrevista la hace una persona de recursos humanos, es posible que solo tenga una ligera idea de los aspectos técnicos del trabajo, o que incluso tenga una lista de palabras clave que esperan que menciones. Al igual que con el currículum, debes extraer las habilidades relevantes de tus experiencias anteriores. Esto también es algo que puedes ensayar antes de la entrevista.

Si la entrevista es una llamada técnica, está bien entrar un poco más en detalle. Pero de nuevo, si te hacen preguntas técnicas sobre tu anterior trabajo, no es necesariamente porque tengan el más mínimo interés en tu campo de investigación. Es posible que solo quieran confirmar que puedes resolver problemas estadísticos o manejar grandes conjuntos de datos.

Man speaking on the phone

3. Entrevista presencial

¿Conseguiste llegar a la entrevista presencial? ¡Ya casi has llegado a la meta! De hecho, en los tiempos de pandemia en que vivimos, la entrevista “personal” puede no ser más que otra videollamada… En cualquier caso, algunas de las recomendaciones del paso anterior también sirven aquí. Te daré algunos consejos más:

  • Visita los perfiles de LinkedIn de los entrevistadores antes de la reunión. Por dos motivos: en primer lugar, es bueno conocer a tu audiencia. Tendrás una mejor idea de lo técnico que puedes ser en tus explicaciones. En segundo lugar, puedes decirle sin tapujos a tu entrevistador: “Vi que trabajaste en [insertar tema], ¡me parece muy interesante!”. Es una buena forma de romper el hielo y encontrar puntos en común.
  • Prepara preguntas para ellos. El objetivo principal es mostrar que tienes interés en ayudarles a resolver problemas prácticos. Por ejemplo: “¿Estáis considerando utilizar soluciones en Cloud?” Por supuesto, debe ser una pregunta sobre un tema del que sepas bastante, ¡no te metas tú mismo en una trampa!
  • Dales a todos una buena primera impresión. Si alguien se acerca, ofrece una sonrisa y un apretón de manos. Repite en voz alta el nombre de la persona que estás saludando (“Encantado de conocerte, Pedro”). Eso no solo te ayudará a memorizar sus nombres, sino que también demostrará que te preocupas por conocerlos.

Por supuesto, mientras dure la pandemia, no deberías dar la mano a nadie, ni podrás mostrar tu deslumbrante sonrisa por culpa de la mascarilla. De hecho probablemente no habrá ninguna reunión presencial. Así que mi último consejo es: ¡Asegúrate de no estar muteado!

4. Prueba técnica

Ya estás cerca del final, y has destruido todos los horrocruxes menos uno: la serpiente (Python, por supuesto).

No todas las empresas solicitan prueba técnica, y a veces una llamada técnica es suficiente. Pero puede que te pidan que les envíes la solución a uno o más problemas (que quizás tengas que presentarles después). Y como buen académico, quizás pienses: “No hay problema, soy genial resolviendo problemas. Les enviaré el resultado más exacto que jamás hayan visto”. Sin embargo, voy a decir algo que puede que te sorprenda: el resultado que des en la prueba no importan tanto.

  • En lugar de saber cuál es la solución al problema, les interesa más saber cómo llegaste a ella. Si les envías código, es posible que ni siquiera lo ejecuten, sino que lo lean. Por lo tanto, una solución limpia y comprensible, que devuelva un resultado algo inexacto, es mejor que una solución desordenada e hipercomplicada que de un resultado óptimo.

Y esta resulta ser una de las grandes diferencias entre el trabajo académico y el de la industria. Mientras que en investigación a menudo se busca el resultado óptimo, en la industria se busca lo “suficientemente bueno”. Siempre que se cumplan unos requisitos, cualquier solución es válida. De hecho, una solución simple puede ser más fácil de interpretar (y traducir en términos de negocio) y más segura de implementar en un entorno de producción.

¿Pero no dije que había 5 pasos?

Efectivamente. Y el último paso del proceso es:

Negociar tu salar… Hey, espera, no tan rápido.

Aceptar ser rechazado. ¡Creías que lo habías dado todo en la entrevista! Y que los convenciste sobre tus sólidas dotes estadísticas y en programación… Pero lo que ellos querían era alguien familiarizado con [extranjerismo sofisticado del que nunca has oído hablar]. Esto podría ser agile, test-driven development, AWS, PowerBI, DevOps… O simplemente querían a alguien con al menos 5 años de experiencia en la industria.

Si acabas de salir del mundo académico y aún no tienes experiencia en la industria, me temo que tienes un vacío técnico que rellenar. Y bien puede ser que tan solo necesites un par de meses para hacerlo. Pero las empresas no siempre están interesadas en contratar a alguien que no pueda empezar a aportar valor desde el primer día.

Se aprende más de los fracasos que de los éxitos.

Las solicitudes fallidas (especialmente entrevistas y pruebas técnicas) son una forma muy eficaz de aprender lo que te falta. De hecho, se aprende más de los fracasos que de los éxitos. Y mientras esperas a que llegue la primera oferta de trabajo, puedes ir aprendiendo lo que son esos extranjerismos sofisticados.

Conclusiones

El proceso de contratación en la industria generalmente consta de 4 pasos: CV o carta de presentación, entrevista telefónica, entrevista presencial y prueba técnica. A veces no todos son necesarios y en ocasiones hay más. Algunas veces he tenido que hacer algún tipo de test psicológico, e incluso una vez me pidieron hacer un test de inteligencia. A menudo todo depende de la creatividad de la gente de recursos humanos.

Pero el más importante es el quinto paso, del que no se habla tanto: Aceptar ser rechazado. Incluso si estás altamente cualificado, pasar del mundo académico a la industria requiere un período de aprendizaje y adaptación. Pero no te desanimes si te rechazan. En vez de eso, intenta aprender de la experiencia y seguir mejorando en los 4 pasos anteriores. Después de todo, ir del mundo académico a la industria sigue siendo mucho más fácil que ir en la dirección opuesta.

En pocas palabras, conseguir tu primer trabajo en la industria puede que no sea fácil. Y probablemente no sea el trabajo de tus sueños. Pero déjame terminar con buenas noticias:

Solicitar trabajo en la industria sigue siendo mucho menos complicado que en el mundo académico. Escribir una carta de presentación, asistir a algunas entrevistas y resolver una prueba técnica sigue siendo mucho más fácil que escribir una propuesta de investigación. Y por último, hay muchas más oportunidades en la industria que en investigación. ¡Sorpresa, puede que no te tengas que mudar a otro país para conseguir trabajo!

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